Cuando un emprendedor se enfrenta al momento crucial de dar forma a su negocio, como mínimo, siempre tiene la disyuntiva de hacerlo por su propia cuenta o contar con el apoyo, soporte y Know How de una franquicia.

Existen múltiples ventajas y también contras de integrar tu negocio dentro de una marca ya consolidada. Sin embargo, este no es el espacio para entrar en estos detalles (sí lo encontrarás aquí); en este artículo vamos a intentar reflexionar y ayudar a los que, sabiendo que les conviene la franquicia, aún no tienen claro el negocio que quieren abrir.

Según el informe “La franquicia en España 2020”, hay franquicias en más de 40 sectores y subsectores y, de manera global, el número de oficinas y empleos generados no para de aumentar; así que las franquicias son una buena opción para comenzar una aventura empresarial. Pero si no tienes una formación o una vocación clara ¿Cómo elegir qué negocio inicial?

Para dar luz a esta cuestión vamos a ver qué ventajas e inconvenientes puede tener abrir una franquicia inmobiliaria frente a los dos sectores que mayor número de establecimientos franquiciados tienen en nuestro país: la alimentación (12.691) y la belleza (4.484).

Y es que, puede parecer un sector clásico, incluso anticuado, pero es difícil sustraerse al atractivo que tiene una franquicia inmobiliaria en el contexto actual; sobre todo si se viene de otros sectores, como la hostelería o la banca, o se ha tenido simplemente una experiencia comercial de éxito. Vamos a exponer algunas razones para que esto sea así y seguro que muchos lectores coinciden con nosotros.

Por lo pronto, el sector inmobiliario está viviendo un momento dulce. Al contrario que en los años de la Gran Recesión, que se inició el 2009 y duró hasta el 2012, en los que se cerraron muchas Agencias, el sector ha soportado muy bien la crisis del Covid 19, demostrando que está mucho más consolidado y que las empresas son mucho más más resilientes. No solo no han cerrado muchos negocios inmobiliarios, sino que en este año su número va a sobrepasar el que había en 2019, antes de la pandemia.

El público se ha dado cuenta de la importancia que tiene poseer una vivienda con espacio extra para trabajar y con la posibilidad de disfrutar del aire libre sin salir de su propiedad. Eso, unido a la importante bolsa de ahorro que se ha generado entre la población al no poder gastar en otras cosas, está aumentando considerablemente el número de compraventas de viviendas, sin que los precios en se hayan disparado por el momento.

También influye que la mayor parte de las viviendas que se venden son ahora de segunda mano, al contrario de lo que pasaba en la burbuja inmobiliaria, con el crédito promotor facilitando la construcción de obra nueva más allá de lo que podía absorber una demanda no especulativa. Estamos en un momento de mercado inmobiliario ideal: los particulares no lo tienen tan fácil para vender, y los precios para los compradores siguen siendo atractivos. Es el momento para que un inversor con la formación adecuada, un método de trabajo consistente y un modelo negocio rentable, haga caja y obtenga una rentabilidad para su inversión empresarial inimaginable en otros sectores de la economía.

Ventajas de las franquicias inmobiliarias

 Facturación

Empezamos quizás por el tejado, pero seguro que, si estás pensando en montar un negocio, las expectativas de facturación son lo que más te importa ahora mismo. Las franquicias inmobiliarias no son, ni de lejos, el sector más amplio del mundo franquicia de España, supone el 2,9% (siempre según el estudio de la AEF). A pesar de esto, sus cifras de facturación están por encima de la media y, teniendo en cuenta el número de oficinas, podemos vislumbrar que son negocios más dinámicos que los de otros sectores.

 

Inversión inicial

El sector inmobiliario, comparado con las cifras que se barajan en otros sectores, tiene una inversión inicial bastante baja y, sobre todo muy controlada, puesto que no incluye mercancía que vender (como sí pasa en el sector de la alimentación) o maquinaria y acondicionamiento muy específicos de los locales.

En contraposición de un local de alimentación, el local comercial que necesitarás para un negocio inmobiliario será mucho más sencillo. Es muy probable que la marca franquiciadora tenga algo que decir sobre las condiciones mínimas necesarias, pero por la tipología del negocio, las características especiales serán pocas comparadas con otros sectores.

 

Escalabilidad

El negocio inmobiliario es un ejemplo perfecto para visualizar lo que es un negocio escalable. En un primer momento podrías comenzar con poco personal fijo, sobre todo comparado con una franquicia de alimentación. Conforme el volumen de negocio vaya aumentando, la incorporación de nuevos miembros será muy ágil y no supondrá un aumento proporcional del local ni los recursos.

 

Gastos corrientes

Relacionado con las cuestiones anteriores del local y el personal, podemos hablar de los gastos generales. El sector de la belleza y el de la alimentación requieren de una inversión muy alta en material y en productos que comercializar, sin obviar que, además, tiene fecha de caducidad y nos complica la tarea con cuestiones como el control del estocaje. El inmobiliario no cuenta con ninguno de estos problemas y las herramientas de trabajo son reducidas y constantes por lo que las podemos tener muy controladas.

 

Formación

Aunque para el desarrollo de la profesión hay que, indiscutiblemente, formarse en muchas cuestiones técnicas, como veremos en las desventajas; hay que reconocer que, para comenzar el negocio, la formación no es una barrera de entrada como sí lo es en ciertas áreas del sector de la belleza, por ejemplo.

 

Peso de la marca

Las operaciones inmobiliarias son cuestiones de importancia y que el ciudadano medio no realiza de forma habitual, por ello, tiene que afrontar las búsqueda de un profesional que le genere confianza y tranquilidad. En este aspecto, contar con una marca reconocida ayuda mucho a la captación de clientes, mucho más que en otros sectores de consumo más recurrente.

Frente a otro sector muy habitual entre las franquicias como es la hostelería, además de todos los anteriores deberíamos hacer mención también al horario. Es verdad que te deberás a la disponibilidad de tus clientes, y la oficina debe permanecer abierta pero el trabajo inmobiliario ofrece una grandísima flexibilidad y permite realizar muchas tareas de forma remota. Es una opción muy conciliadora con la vida personal.

Desventajas de las franquicias inmobiliarias

Formación continua y multidisciplinar

Frente a la ausencia de barreras iniciales, el inmobiliario te exigirá formarte de manera continuada para poder dar un servicio de calidad. Además, la formación constante deberá ser multidisciplinar: mercado, legal, financiero, tecnologías, marketing… son muchos los aspectos a tener en cuenta en una operación inmobiliaria y la exigente actualización en multitud de áreas puede ser una desventaja frente a otros negocios que no requieren tanta diversidad de conocimientos.

Reputación personal

La base de la contratación de un servicio inmobiliario profesional es la generación de confianza. Al no ser un consumo recurrente, es habitual que el futuro cliente pida referencias a amigos, conocidos, internet… esto nos lleva a que la marca de la franquicia no te eximirá de consolidar tu imagen personal y trabajar tus círculos de influencia directa si quieres que el negocio crezca de forma fuerte y continuada.

Exigencia

Un negocio de alimentación tiene muchísimos más clientes mensuales y potenciales que una agencia inmobiliaria en cuyo negocio prima la calidad de unas cuantas operaciones a la cantidad de estas. Por ello, te jugarás mucho en como realices las contadas operaciones que ejecutes y en cómo trates y hagas sentir a tus clientes: más escasos, pero más rentables.

 

Si tras este repaso te han entrado ganas de saber más sobre cómo es el proceso de abrir una oficina inmobiliaria franquiciada te dejamos algunos enlaces que te serán de utilidad: